Sin embargo, son extremadamente útiles y necesariamente deben incluirse en el menú de otoño.
Además de la increíble variedad de sabores que brindan las diferentes variedades que ofrecen las ciruelas, también tienen una serie de beneficios para la salud.
Aquí están:
Las ciruelas ayudan a la visión
En las ciruelas se encuentran dosis extremadamente altas de vitamina A, que es una de las mejores vitaminas para los ojos y la vista. Las ciruelas también tienen zeaxantina, uno de los dos carotenoides que protegen la retina del ojo de los dañinos rayos ultravioleta.
Las ciruelas controlan los niveles de azúcar en la sangre
Las ciruelas se encuentran entre las frutas con bajo índice glucémico. El consumo de ciruelas ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre, lo que reduce el riesgo de desarrollar diabetes. Es importante que las ciruelas se tomen en cantidades moderadas, ya que tanto las frescas como las secas son ricas en azúcares e hidratos de carbono.
Las ciruelas protegen a las células del daño
Las ciruelas son extremadamente ricas en antioxidantes. Protegen las células del cuerpo de todo tipo de daños y son un tipo de prevención contra el cáncer.
Ellos apoyan el corazón
Las ciruelas se encuentran entre las más ricas en potasio. Mantiene la presión arterial a un ritmo normal, lo que reduce el riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.
Aumenta el metabolismo
Las ciruelas azules, tomadas en cualquier forma, mejoran el metabolismo.
Las fibras que se encuentran en ellas ayudan con el estreñimiento.
Las ciruelas secas también son extremadamente útiles para el cuerpo. Combaten el colesterol malo, mejoran el estómago y el intestino y tienen fuertes propiedades antibacterianas. Fortalecen el sistema inmune y le dan el cuerpo y la energía que necesita. Su tratamiento limpia el tracto urinario, combate la anemia y nutre y rejuvenece las células de la piel.
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